Puntos: 94
El Merlot es una cepa olvidada en Argentina, y de la que no hay gran producción ni tantos exponentes de calidad
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Con 5510 ha. cultivadas (Fuente INV Mayo 2018 a Diciembre 2017), disminuyó casi en una cuarta parte en el período 2008-2017, y representa tan sólo el 2,5% del total cultivado del país.
Aunque pasa casi desapercibida en las góndolas, Matías Riccitelli se animó y rescata un viñedo abandonado por años de la provincia de Río Negro, para darle valor y demostrar la calidad posible de la cepa.
Este vino posee un color rojo rubí con reflejos violáceos intensos y de buena concentración.
Sus notas principales en nariz son moras maduras y especias. Muy leve vegetal (pimiento) con perceptible nota ahumada que aporta complejidad.
En boca repite toda la olfacción, con sostenida acidez, lo que le imprime buena frescura a un ensamble de elegancia y complejidad. Con volumen medio-alto, su persistencia es realmente importante.
Los adjetivos empleados no son vanos, nos llamó la atención su complejidad, elegancia y frescura al mismo tiempo.
Un gran Merlot de Argentina, del que se elaboran muy pocas botellas al año. Con buen potencial de guarda.
Crianza: 50% del vino en barricas de primero, segundo y tercer uso.
50% del vino en cubas de roble francés de 1000 litros
Viñedos: Allen, (General Roca, Alto Valle de Río Negro) Más de 60 años de antigüedad.
Alcohol: 14,5°
Precio: $ 1.000